Clima:
Las sabanas tropicales (praderas con árboles o arboledas dispersas) se encuentran en regiones cálidas con precipitación pluvial de entre 120
y 180 cm, pero con una o dos temporadas largas de sequía, cuando los incendios forman una parte importante del ambiente.
La mayor extensión de tierra de este tipo se localiza en el centro y el este de África, aunque también hay grandes sabanas tropicales en Sudamérica y Australia. Los fósiles humanos más antiguos se descubrieron en el este de África, aunque todavía no se sabe con certeza si esa región era más húmeda o más seca en el "despertar del hombre" de lo que es ahora.Las sabanas son tropicales, con altas temperaturas todo el año pero con lluvias altamente estacionales.Los suelos de sabana son frecuentemente latosoles ácidos y rojizos, como en el bosque pluvial tropical; también pueden haber suelos calcáreos grises a rojizos, especialmente en áreas más secas. La roca madre del lugar es importante en la determinación de la química del suelo ya que en este clima seco ocurre muy poco lavado (y por lo tanto evolución del suelo).Las sabanas naturales en Colombia están mejor representadas en la Orinoquia, con una extensión aproximada de 15 millones de hectáreas. La segunda región corresponde al Magdalena medio y el Caribe. El resto aparece como enclave de los valles interandinos, principalmente en el Huila, Tolima y la Amazonia, alcanzando una extensión aproximada de 25 millones de hectáreas. Las características del suelo, clima y flora de las sabanas las convierten en ecosistemas de gran importancia ecológica y económica, y son esenciales para las producciones ganaderas y agrícola.
Las sabanas naturales también revisten importancia arqueológica, ya que existen vestigios del arte rupestre en diversas zonas de los Llanos Orientales, en el piedemonte de los ríos Guéjar y Papamane; en el Vichada y en el Andén Orinoquense.
En el Momil, en el bajo Sinú, las tribus utilizaban artefactos líticos y de concha, platos de cerámica, silbato en forma de animales y aves, raspadores y manos de moler maíz elaboradas en granito.
Sin embargo, estos ecosistemas se han alterado por el establecimiento de actividades ganaderas extensivas, con pasturas mejoradas. En las zonas planas y valles se han establecido principalmente cultivos anuales o perennes de arroz y palma africana. Otros factores que han impactado estos ambientes son la quema y la contaminación de las fuentes de agua por la utilización de agroquímicos para los cultivos. Estos procesos de transformación han generado una serie de impactos que incrementan el grado de fragilidad, erosión y contaminación, con pérdida de sus potencialidades regionales tanto ecológicas como económicas.
La mayor extensión de tierra de este tipo se localiza en el centro y el este de África, aunque también hay grandes sabanas tropicales en Sudamérica y Australia. Los fósiles humanos más antiguos se descubrieron en el este de África, aunque todavía no se sabe con certeza si esa región era más húmeda o más seca en el "despertar del hombre" de lo que es ahora.Las sabanas son tropicales, con altas temperaturas todo el año pero con lluvias altamente estacionales.Los suelos de sabana son frecuentemente latosoles ácidos y rojizos, como en el bosque pluvial tropical; también pueden haber suelos calcáreos grises a rojizos, especialmente en áreas más secas. La roca madre del lugar es importante en la determinación de la química del suelo ya que en este clima seco ocurre muy poco lavado (y por lo tanto evolución del suelo).Las sabanas naturales en Colombia están mejor representadas en la Orinoquia, con una extensión aproximada de 15 millones de hectáreas. La segunda región corresponde al Magdalena medio y el Caribe. El resto aparece como enclave de los valles interandinos, principalmente en el Huila, Tolima y la Amazonia, alcanzando una extensión aproximada de 25 millones de hectáreas. Las características del suelo, clima y flora de las sabanas las convierten en ecosistemas de gran importancia ecológica y económica, y son esenciales para las producciones ganaderas y agrícola.
Las sabanas naturales también revisten importancia arqueológica, ya que existen vestigios del arte rupestre en diversas zonas de los Llanos Orientales, en el piedemonte de los ríos Guéjar y Papamane; en el Vichada y en el Andén Orinoquense.
En el Momil, en el bajo Sinú, las tribus utilizaban artefactos líticos y de concha, platos de cerámica, silbato en forma de animales y aves, raspadores y manos de moler maíz elaboradas en granito.
Sin embargo, estos ecosistemas se han alterado por el establecimiento de actividades ganaderas extensivas, con pasturas mejoradas. En las zonas planas y valles se han establecido principalmente cultivos anuales o perennes de arroz y palma africana. Otros factores que han impactado estos ambientes son la quema y la contaminación de las fuentes de agua por la utilización de agroquímicos para los cultivos. Estos procesos de transformación han generado una serie de impactos que incrementan el grado de fragilidad, erosión y contaminación, con pérdida de sus potencialidades regionales tanto ecológicas como económicas.
Vegetación:
Las praderas tropicales usualmente presentan algunos árboles dispersos; precisamente a esta mezcla es que se le da el nombre de "sabana". Las sabanas realmente presentan un espectro amplio de tipos de vegetación: desde solo gramíneas y otras herbáceas en un extremo hasta árboles y arbustos con densidades variables (y hasta bosque espinoso) en el otro; este último a su vez pasa a ser un bosque seco tropical en los lugares de mayor precipitación. La pr esencia de árboles no es limitada únicamente por la precipitación
sino también por el tipo de suelo; grandes áreas de suelos con capas endurecidas (frecuentemente lateritas) no permiten la penetración de las raíces de los árboles excepto a través de rajaduras, y estas determinan la distribución de los árboles. Las palmas y las leguminosas son componentes importantes de las floras leñosas de sabanas en la mayoría de las regiones. El crecimiento de árboles también es controlado por la proximidad del nivel freático, con árboles siempre cerca de los cuerpos de agua, llegando a formar bosques de galerías las cuales, a su vez, puede compararse vegetativamente con los bosques secos o pluviales del área. La estacionalidad es muy pronunciada, con un crecimiento exuberante de las gramíneas al inicio de las lluvias junto con la aparición de muchas otras herbáceas.Hay opiniones diferentes sobre el origen y mantenimiento de las sabanas; algunos creen que todas o la mayoría de ellas dependen del fuego y se convertirían en bosques si se excluye el fuego. Se piensa que las sabanas sudamericanas son relativamente recientes y producidas por los humanos ya que muy pocas plantas y animales encontradas ahí son únicas pero, al mismo tiempo, en el suelo se encuentra una capa endurecida.Las adaptaciones de los árboles a las condiciones de las sabanas están relacionadas con la sequía--raíces principales largas para alcanzar la profunda capa freática, corteza espesa para resistir a los fuegos anuales (por lo que las palmas son prominentes en muchas áreas), hojas deciduas para evitar la pérdida de agua durante la estación seca, y uso del tronco como un órgano almacenador de agua (como en el baobab). En las gramíneas, la mayoría de las adaptaciones son contra el pastoreo--espículas silíceas para disuadir a los herbívoros, crecimiento desde la base de la planta y no desde los extremos para evitar daño al tejido de crecimiento, y reproducción vegetativa en muchos tipos para sobrepasar las otras herbáceas competidoras. Muchas plantas tienen órganos vegetativos de almacenamiento--bulbos y cormos, por ejemplo--para poder sobrevivir durante la estación seca.
Fauna:
Muchos animales tienen capacidad de migrar por largas distancias, migraciones que coinciden con las estaciones de crecimiento vegetal--principalmente de mamíferos en África y de aves en Australia. Muchas formas excavan madrigueras para evitar la depredación y la desecación (durante la sequía), y muchas otras usan estas madrigueras. Las sabanas son perfectas para las aves de presa, con amplios espacios abiertos para cazar y árboles para percha y lugar de anidar (aún el ave secretaria, que es terrestre, los usa). Los montículos de las termites son características significativas, permitiendo a una sorprendente diversidad de especialistas en termites--aardvark y el lobo aard en África y el oso hormiguero gigante en América del Sur (uno de los animales más característico de las sabanas de ese continente). Las aves corredoras (Ratitæ) tienen equivalentes en los campos abiertos de cada continente tropical--avestruz en África, ñandú en Sudamerica (tanto en praderas como en sabanas) y el emú en Australia.Aún en este bastante simple ambiente, hay separaciones sustanciales de los nichos de los ungulados africanos. La dicotomía primaria es entre rameadores y los que pastorean, pero esta no es una separación simple ya que muchas especies son de los dos tipos, aunque en diferentes proporciones. Dentro del grupo que pastorea, algunas especies son generalistas mientras que otros son especialistas. La proporción en la dieta de gramíneas y otras herbáceas varía según la especie, al igual que las partes comidas de las plantas. Finalmente, algunas especies son migratorias y otras son residentes, lo que se relaciona con las adaptaciones de dieta, el sistema social (tamaño de la manada) y defensa. El alimento abundante, aunque en parches, y la facilidad para la mantener el contacto ha promovido el desarrollo de un alto grado de socialización en los mamíferos de sabanas (ungulados, babuinos, leones y otros). Lo mismo pasa con las aves, incluso en los aspectos sociales debido a la escasez de lugares arbóreos para anidar (para las aves tejedoras).
No hay comentarios:
Publicar un comentario